
Cuando hablamos de período jurásico, nos estamos refiriendo a uno de los periódicos geológicos que usamos para definir una época concreta en la historia de nuestro planeta.
En términos geológicos, el período jurásico se encuentra dentro de la era Mesozoica, posterior al período triásico. Se ubica cronológicamente hace 200.000.000 de años y duró hasta hace 145.000.000 de años. Por lo tanto, duró 55.000.000 de años aproximadamente.
El nombre de este período (en alemán: Jurakalk) fue introducido por el científico alemán Alexander Humboldt, que hace referencia a las montañas Jura, ubicadas en Alemania y Suiza, cordillera que surgió en este período geológico.
División del período jurásico
El período jurásico se divide en tres partes para facilitar su estudio cronológico: El jurásico temprano, el jurásico medio y el jurásico tardío.
El jurásico temprano comprende de los 200 millones de años cuando comenzó el período, hasta los 175 millones de años. El clima seguía siendo tropical y con las especies de dinosaurios poblando el planeta.
El jurásico medio comprende de los 175 millones de años hasta hace 163 millones de años. Es en este período cuando surgen más dinosaurios, y un tipo de dinosaurios pertenecientes al grupo Allosaurus empiezan a dominar a las otras especies de grandes reptiles, depredándolas.
El período jurásico tardío ocurrió hace 163 millones de años hasta hace 145 millones de años, al final del período jurásico. Es aquí donde la división del continente permitió el florecimiento de nuevas formas de vida y varió las ya existentes.
Características del período jurásico
El período jurásico empezó con un proceso de extinción masiva, y finalizó nuevamente con otra extinción masiva. Durante este período, los dinosaurios, bien sea herbívoros o carnívoros, dominaron el ecosistema.
El clima a principios del período jurásico era un clima cálido, seco, sin embargo, debido a los cambios que estaban ocurriendo con los continentes y la creación de océanos, se formó un clima tropical húmedo. La temperatura se mantendría sin muchas variaciones independientemente de la latitud
A su vez, el nivel del mar era bastante alto, lo cual se puede deducir a partir de la ausencia de evidencia de la existencia de hielo polar. Al no existir casquetes polares, el nivel de agua en los mares aumentó.
Como fue mencionado anteriormente, los dinosaurios y los grandes reptiles poblaron el planeta, incluso en el mar, existieron reptiles como el plesiosaurio. A su vez, en los mares interiores el plancton tenía de rojas las aguas, y su presencia creó toda una cadena alimenticia en la que la vida prosperó durante el jurásico.
En este período se habla del surgimiento de las ranas. Al tiempo, la evolución de los reptiles y lagartos avanzó a pasos agigantados, permitiendo que cada vez más existieran reptiles más grandes y con mayor peso. También ocurrió la evolución de los cocodrilos, que llevaron a los grandes anfibios cercanos a la extinción.
Hechos resaltantes
Otro hecho resaltante de esta época con respecto a la biósfera, fue la evolución de los primeros mamíferos, de pequeño tamaño. Cuya expansión se vio limitada por la presencia de depredadores más fuertes en el ecosistema.
Se presume que la especie depredadora más fuerte de este período fue el Saurophaganax, un enorme dinosaurio carnívoro que podía alcanzar hasta los 12 metros de longitud y 3.7 metros de altura.
En el reino vegetal, la vegetación se extendió para cubrir hasta zonas desérticas. Los árboles dominantes eran las coníferas (parecidos a los pinos y araucarias de hoy en día) y los helechos arborescentes altos. La vegetación incluía musgos, licopodios, helechos comunes y colas de caballo.
Durante este período ocurrió un aumento de las precipitaciones, debido a que el continente Pangea se fue separando, permitiendo que diversas zonas tuvieran acceso al mar, por lo tanto, a vientos húmedos que llevaron las lluvias a lo que anteriormente eran zonas internas del continente. Esto favoreció la vida vegetal.
Esta separación de Pangea y creación de nuevos continentes, permitió que muchas afluentes de agua como ríos y lagos surgieran en tierra, poblándose de diversas especies de peces, que tuvieron un importante papel en la cadena alimenticia, siendo la fuente de alimento de múltiples dinosaurios.
Otro hecho particular de este período es el surgimiento de las aves. Hasta el momento, los cielos eran controlados por pterodáctilos con ausencia de plumas. Pero a partir de los dinosaurios, evolucionó una especie conocida como Archaeopteryx, con grandes rasgos reptiles, pero con plumas.
A mediados del periodo jurásico, ocurrió un evento geológico determinante: La separación del continente Pangea; la gran masa de tierra que constituía casi la totalidad de la superficie de tierra del planeta.
La división de Pangea, dio como resultado dos continentes: Laurasia y Godwana. Esta ruptura del gran continente permitió que surgieran océanos y mares alrededor de estos continentes, generando cambios climáticos y en la biósfera y en los suelos de estas nuevas regiones.
Godwana contenía lo que actualmente sería África, India, Australia, Suramérica y la Antártida. Estaba ubicado en el sur del planeta (según nuestra cartografía). En el norte, se encontraba Laurasia que incluía lo que hoy sería Europa, Asia y Norteamérica.
Este es uno de los períodos más fascinantes y conocidos de las épocas geológicas, debido en gran parte a la presencia de los dinosaurios y la fascinación de los humanos con los dinosaurios en la cultura popular.
También, es el surgimiento de los pequeños mamíferos, el grupo al que pertenecemos y uno de nuestros ancestros más remotos. En esta etapa se formaron los continentes, la vida se diversificó. Un período bastante fructífero para la vida en la tierra.